Acto de Fin de Curso –15 de junio 2017

Salón de actos de la EMAO

La mesa presidida por D. Abel Caballero, alcalde de Vigo; intervención de D. Michel Nombela, director del PUM de UVigo, Dña. Elena Alonso, profesora del PUM de UVigo, Dña. Marisa Castro, coordinadora del PUM de UVigo, campus de Vigo, Dña. Marina Troncoso, presidente de Aulas de Formación Aberta.

La presidente de Aulas de Formación Aberta, Marina Troncoso, da la bienvenida a los componentes de la mesa, agradeciendo su asistencia y al público asistente, cediendo la palabra a la Coordinadora de PUM.

Marisa Castro agradece la invitación al acto y hace un pequeño resumen de los cambios introducidos en el PUM en el curso que finaliza, como la implantación del Aula Social, que ha sido muy bien acogida por el alumnado. El próximo curso se seguirá innovando en las materias ofertadas, al igual que corrigiendo, en la medida de lo posible, las deficiencias de aulas y equipamiento. Manifiesta su compromiso con el PUM, su satisfacción tanto como profesora de alumnos mayores como coordinadora del programa.

Intervención de Elena Alonso Prieto, profesora de Recursos minerales: usos y explotación sostenible, en el Ciclo Intensivo del PUM de UVigo.

 

    Buenas tardes a todos,

    Mis primeras palabras son de agradecimiento a la Asociación de Alumnos, por contar conmigo para participar en este Acto de Fin de Curso. Me hace muchísima ilusión y esta intervención supone para mí un final estupendo a mi experiencia como docente en el Programa de Mayores este curso.

    Aprovecho para agradecer al director del Programa, a la Coordinadora en el Campus de Vigo y a la presidenta de la Asociación su disponibilidad para facilitar mi participación en el programa y en este acto.

   Y deseo tener un reconocimiento especial para Teresa Rivas, profesora del Programa, y amiga, a quien agradezco su ayuda para organizar algunas actividades que realicé en el aula, pero, sobre todo, agradezco haberme inoculado el interés por participar en el Programa de Mayores.

    Como saben mis alumnos, soy profesora de Explotación de Minas en la Escuela de Ingeniería de Minas y Energía, en la Universidad de Vigo, y este es el primer año que participo como docente en el Ciclo Intensivo del Programa de Mayores.

    Aunque pueda parecer extraño, mientras preparaba esta intervención sobre mi experiencia en el Programa, me vino a la cabeza la idea de que la experiencia vivida durante este año me recordaba en determinados aspectos a una actividad muy ligada a mi ámbito profesional: la construcción de un túnel. Voy a tratar de explicar de explicar por qué.

    Este curso impartí la materia “Recursos minerales: usos y explotación sostenible”. Como es sabido en el aula participamos como elementos activos el profesor (quien enseña) y el alumno (quien aprende). El proceso enseñanza-aprendizaje comienza unos meses antes de la impartición de las clases. En realidad, comienza con una tarea que hacemos los profesores, que es diseñar la materia (preparar el temario, las metodologías docentes, las prácticas, los ejercicios, bibliografía, etc..).

    De la misma forma la construcción de un túnel comienza con el diseño del mismo. En esta fase de diseño es necesario conocer el terreno en el que se va a ejecutar el túnel: su dureza, su resistencia, su naturaleza….

   Y en el diseño de una materia es determinante conocer el alumnado: su nivel académico, sus capacidades, intereses, expectativas…En relación a este punto he de reconocer que mi conocimiento de las personas mayores se limitaba a mi experiencia personal, marcada por un hecho que ha conformado en gran medida mi percepción de este colectivo, hecho que me remite a mi infancia.

    Mi infancia está vinculada a una aldea de alta montaña, en Asturias, a una comunidad pequeña, donde las personas mayores constituían un pilar fundamental de esa comunidad: atesoraban conocimiento y experiencia y sus palabras y parecer eran valiosas. Imponían respeto.

    Así que éste fue realmente mi punto de partida: ser profesora de un colectivo que me imponía respeto. Surgieron entonces muchas dudas e inseguridades: qué interés podrían tener los alumnos en los recursos minerales (un tema muy específico, a priori no especialmente atractivo, ni transversal), cuáles serían sus expectativas, qué nivel académico tendrían y deberían alcanzar, y, sobre todo, lo que más me preocupaba: qué podría aportar a personas con experiencia profesional y recorrido vital mucho más amplios que el mío.

   En estas circunstancias, es decir, con estas incertidumbres, diseñé la materia, diseñé el túnel.

   La siguiente fase fue poner en práctica lo que había diseñado, impartir la docencia, el día a día en el aula.

   Es decir, excavar y sostener el túnel. Es una operación cuyo objetivo es obtener un hueco amplio, seguro y estable. A veces el terreno tiene tan buena calidad que no es necesario, pero la mayor parte de las veces es imprescindible colocar elementos de sostenimiento en el terreno. Las tecnologías que se usan para este cometido son bastante conocidas (hormigón, cerchas metálicas, anclajes…). Lo que no es tan conocido es un principio básico que empleamos en la construcción de túneles: contar con la capacidad resistente del terreno para contribuir a la estabilidad de la excavación. De la misma forma, en el aula el éxito depende en gran medida de que el proceso tenga al alumno (al terreno) como aliado, como elemento que sustenta capacidad, interés y valores.

    Y éste ha sido, en mi opinión, el elemento clave de mi experiencia como docente en el Programa: el alumnado y su capacidad para implicarse en el aula. Sois un terreno estupendo.

    Tengo que decir que, desde el primer momento, mis temores iniciales desaparecieron: encontré un grupo de personas, mis alumnos, enormemente receptivos, participativos, educados. Muy afectuosos. Con muchos y diferentes valores personales: encontré personas generosas, alegres, personas trabajadoras, rigurosas, perseverantes, otras con habilidades sociales o de comunicación, personas tolerantes, personas lúcidas. También personas críticas, muy críticas.

    Pero sobre todo encontré personas con interés e inquietud por comprender el mundo, curiosidad que se materializó en la realización de muchísimas preguntas. Tantas preguntas que se invirtió el orden, digamos tradicional, en el que, al terminar la clase, el profesor encarga trabajos o tareas a los alumnos. En este caso era yo, la profesora, la que se llevaba día tras día tarea para casa: preguntas y cuestiones para las que necesitaba preparar material o revisar documentación. Estas preguntas supusieron para mí como docente un regalo y un incentivo impagables. Porque para un profesor es muy gratificante percibir que los alumnos responden a tus iniciativas, cuestionan, interpelan, reflexionan…y preguntan. Así que volvía cada jueves a casa con la ilusión de preparar material, de responder a vuestras expectativas, de solucionar vuestras dudas e inquietudes.

    Espero por tanto haber contribuido a construir vuestro túnel, el túnel de cada uno, el que os permite seguir aprendiendo. Recordad no obstante que un túnel necesita una operación adicional y mantenida en el tiempo: el mantenimiento. Así que os animo a que mantengáis la vitalidad y voluntad que habéis demostrado en el aula.

    No quiero terminar sin hacer referencia a un principio básico en la ingeniería de túneles, que es el siguiente. Se puede construir un túnel en cualquier tipo de terreno. En un terreno difícil llevará más tiempo, costará más dinero, será necesario emplear tecnología más específica. Pero se puede. Igual que se puede, siempre, aprender. Sin límite de edad.

    Recuperando una idea de Ángel Gabilondo, las personas no dejamos de aprender cuando envejecemos, las personas envejecemos cuando dejamos de aprender, cuando perdemos la curiosidad, cuando dejamos de tener interés. Porque la labor de las personas mayores no se reduce a lo que nos transmiten, que es muchísimo: el afecto, las convicciones y valores, el conocimiento, y en general, su forma           de vida. También es decisivo su deseo de proseguir conociendo.

    Y es esa actitud, la del deseo de seguir conociendo, de seguir aprendiendo, de mantener el túnel abierto, lo que ha supuesto para mí, como persona, una lección de vida

    Para finalizar, y como conclusión, diré que ésta ha sido una de las experiencias docentes más enriquecedoras y gratificantes en más de 20 años de vida profesional. Sabed que, vosotros, los alumnos, sois ya para mí un referente de proyecto vital. Y es vuestra actitud, la de todos y cada uno de vosotros, el motivo por el que formáis parte de mi patrimonio personal emocional.

 

   Muchas gracias

 

A continuación, después de una gran ovación a la profesora Elena Alonso por su excelente y emotiva exposición, hace uso de la palabra el director del PUM de la UVigo, Michel Nombela, agradeciendo la invitación en nombre del Rector y del Vicerrector de Extensión Universitaria.

Nombela expresa su convencimiento de que el PUM debe ser estratégico dentro de los planes de desarrollo de la Universidad y de relación con la sociedad. Suscribe las palabras de la coordinadora de apoyo en la mejora y evolución del PUM de UVigo y ofrece su colaboración para trabajar en ese sentido.

Seguidamente Marina Troncoso agradece al Concello, en la persona de su máxima autoridad, el Alcalde, su colaboración al ceder los espacios municipales para actividades de la Asociación; como el salón de actos de la EMAO, donde el coro Aula Aberta ha realizado sus ensayos y donde se realiza el acto de fin de curso.

Haciendo un pequeño resumen de las actividades de la Asociación durante el curso, Marina Troncoso destaca el proyecto de formar un coro con alumnos, profesores y colaboradores del Programa de Mayores del campus de Vigo, al que se ha llamado Aula Aberta y que cerrará el acto de fin de curso, actuando por primera vez en público. Invita a los asistentes a ser participativos en las actividades de la asociación de alumnos para conseguir un mayor poder de decisión ante las actuaciones referentes al PUM. Recuerda a los alumnos que las próximas XVI Jornadas sobre asociacionismo en los PUMs se celebrarán en Oviedo en septiembre de 2017 y anima a asistir a los asistentes.

Clausura el acto el alcalde Abel Caballero, con un mensaje de colaboración y apoyo desde el Concello con los alumnos del Programa de Mayores.

El Alcalde recuerda su trayectoria profesional relacionada con la Universidad y haciendo referencia al discurso de la profesora Elena Alonso, expresa su convicción de que, si se quiere, siempre se puede hacer un túnel, llegar a donde uno se proponga. Felicitando a los alumnos por su iniciativa universitaria los anima a continuar siempre activos; reiterando la oferta de colaboración del Concello en las demandas de los alumnos universitarios sénior.

 

A continuación, actúa el coro Aula Aberta, bajo la dirección de Jacobo García, con un éxito total por su interpretación del programa:

 

Compañeira, Canción gallega compuesta por José Luís Rivas «Mini». Arreglos de Julio Domínguez

Dona Nobis Pacem (Danos la paz), frase final del “Agnus Dei”, Canon a 3 voces de W.A. Mozart

La del Soto del Parral (Ronda de Enamorados), Zarzuela con música de Reveriano Soutullo y letra de Anselmo C. Carreño y Luis Fdez. de Sevilla

Yesterday, Canción de John Lennon y Paul McCartney

Gaudeamus Igitur, Himno universitario popular, de autor anónimo, cantada inicialmente en universidades alemanas a mediados del siglo XVII.

 

Finaliza el acto de fin de curso 2016/2017 con un sorteo de regalos, para después  compartir un Cocktail en el patio de la EMAO.

 

Enlace para ver las fotos:

 

http://aulasdeformacionaberta.webs.uvigo.es/fin-de-curso/

 

Vigo, 15 de junio de 2017