Los universitarios sénior, inmunes a la brecha digital

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Alumnos del programa universitario de mayores siguen las clases de forma telemática aunque añoran a sus compañeros y el debate con los profesores


 


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Alumnos del programa universitario de mayores (PUM) siguen las clases de forma telemática aunque añoran a sus compañeros y el debate con los profesores
Sandra Penelas 06.05.2020 | 01:11


 

«La teledocencia es mejor que nada, pero el contacto humano es muy necesario. Lo paso fenómeno con los estudiantes jóvenes y echo en falta tomarme un café con ellos y la interlocución con el profesor». José Juan Domínguez, de 77 años, es alumno del ciclo integrado, en el que se ofertan materias oficiales de los grados, y apenas tuvo tiempo de conocer a sus compañeros de Derecho Civil II antes de que se suspendiesen las clases.
Ingeniero de organización jubilado del grupo Peugeot, es uno de los alrededor de 600 alumnos sénior de la UVigo en sus tres campus, que tienen la opción de continuar con su formación de forma virtual. «Cuando trabajaba hacíamos videoconferencias con Francia y al final se vio que lo mejor era viajar para resolver problemas. Seguir las clases así es incómodo, pero se va llevando. El derecho no es un ámbito que domine y me hubiese gustado escuchar al profesor en clase y preguntar, así que igual repito el curso que viene», se plantea José Juan, que también estudia inglés.
Es un arduo defensor del programa sénior, en el que está matriculado desde hace 12 años: «Es una manera de mantenerse activo y vivo y los profesores son una maravilla. Ir al campus es impresionante y cuando estudias y conversas con los jóvenes te hacen ver que son buena gente».

Andrés Valiñas se matriculó en 2016, el mismo año de su jubilación. Químico de formación y exdirector-gerente de la empresa Afamsa, cada curso elige materias del ciclo intensivo relacionadas con su campo pero también con la literatura o la psicología y con el único fin de «aprender cosas nuevas y enriquecerse». Augura «debates interesantes» con sus compañeros sénior cuando se reincorporen a las aulas de Empresariales, en Torrecedeira, pero, por el momento, sigue las clases desde casa. «No son lo mismo que las presenciales pero se van llevando bien», comenta.
«Soy un jubilado ocupado y afortunadamente no me aburro. Tengo la suerte de estar acompañado de mis tres nietos y de tener una terraza para jugar con ellos. Además le dedico tiempo a la lectura, el dibujo y la pintura. Y soy presidente del consejo de administración de Afamsa. Así que entre unas cosas y otras estoy muy ocupado todo el día», describe su confinamiento entre risas.

«Habitualmente ya descargábamos material de la plataforma de teledocencia. Ahora lo hacemos con más intensidad pero manejamos las nuevas tecnologías y lo llevamos bien. Estamos en contacto con los alumnos y, en general, ya no hay esa brecha. La Universidad ha hecho un esfuerzo brutal y estamos muy bien atendidos. En el ciclo integrado conectamos con el Campus Remoto y en el intensivo también se han buscado alternativas on line», subraya Marina Troncoso, presidenta de la Asociación Aulas de Formación Aberta de la UVigo y de la Confederación Estatal de Asociaciones Y Federaciones de PUM (CAUMAS).
Estos días combina el intenso trabajo al frente de ambos colectivos con una asignatura de 4º de Ciencias del Lenguaje y Estudios Literarios relacionada con la creación y la crítica de ensayos. «Ahora me ocupo más tiempo de buscar información y lo hago con más calma. Llevaré mejor nota que si fuese presencial», bromea Marina, aunque también admite que extraña el bullicio de la facultad. «Echo en falta incluso subir al campus con la niebla. Me escribo mucho con compañeros de clase», apunta.
Los profesores del programa sénior siempre destacan el interés y la participación en clase de los alumnos veteranos, quienes también ahora constituyen un buen ejemplo para sus compañeros más jóvenes. «Si sabemos aprovecharla, ésta será una experiencia que nos quedará. Nos ha cambiado la vida a todos, pero esto es pasajero. Hay que ser templados y tener paciencia. En la vida pasarán por más situaciones difíciles», aconseja Marina.

 

José J. Domínguez – Ciclo integrado

«Lo paso fenómeno con los estudiantes jóvenes y eso se echa en falta»

 

Andrés Valiñas – Alumno del ciclo intensivo

«Soy un jubilado ocupado y afortunadamente no me aburro»

 

Marina Troncoso – Alumna y presidenta de la Asociación  de estudiantes mayores

«Se ha hecho un esfuerzo brutal y estamos bien atendidos»

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FARO DE VIGO 6 DE MAYO 2020