Crónica de la visita a Sigüenza
Si las Jornadas en Alcalá de Henares fueron fructíferas por sí mismas y extraordinarias por el entorno en que se realizaron, donde todo olía a Universidad, Cultura, Historia, Humanidades, Literatura, Cervantes, Quijote, etc. la visita a Sigüenza ha sido un auténtico descubrimiento, al menos para algunos de los que elegimos ese destino.
Su original e impresionante Catedral rompe un poco los esquemas del estilo de las catedrales más nombradas en el mundo. Tuvimos la gran suerte que en su interior se desarrollaba una impresionante exposición titulada A TEMPORA que ofrece una multitud de obras de arte cómo pinturas, esculturas, libros, objetos domésticos y piezas de guerra referentes a nuestro Siglo de Oro y teniendo como hilo conductor el 400 aniversario de la muerte de Cervantes y de Shakespeare.
El paseo por las empinadas calles de Sigüenza fue una auténtica clase al aire libre impartida por la cronista oficial de la ciudad, Pilar Martínez Taboada, una auténtica delicia de persona, amante de su profesión y de su pueblo.
La Plaza Mayor, el Palacio Arzobispal, el Ayuntamiento, el Castillo, la Iglesia de Santiago (último vestigio de las ruinas de la Guerra Civil) donde asistimos a un mini concierto de música sacra a cargo de un quinteto extranjero.
Hay que destacar también el excelente grado de conservación del barrio judío y la casa donde nació el famoso personaje «El Doncel».
Nuestra visita a Sigüenza concluyó con una comida de hermandad en la que más de uno descubrió las «migas manchegas», que es un exponente más de la rica cultura culinaria de la zona.
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