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Crónica de la salida cultural a la Escuela Naval Militar de Marín y al Parque Arqueológico de Campo Lameiro

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3 de mayo de 2024, bajo una suave lluvia, puntuales como siempre, sale el autobús de Vigo con destino a Marín para comenzar la visita programada a la Escuela Naval Militar de Marín y Campo Lameiro.

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Al entrar en el recinto de la ENM cruzando la puerta de Carlos I, después de los controles pertinentes, asignan al grupo dos comisionados para que nos acompañen; son la marinera Rebeca “BK”, natural de Panjón, con más de 20 años de servicio y el marinero Adrián, de Cedeira, que lleva un par de años en la Marina, en donde se está preparando para acceder a la escala de suboficial.

Recorriendo, ya a pie, el largo trecho hasta las salas de simulación de navegación, nos saluda y da la bienvenida el Comandante de Guardia.

En la Escuela Naval Militar de Marín

Formando dos grupos, entramos cada uno en una sala de simulación de navegación. Allí hacen una demostración práctica de como los futuros oficiales de la Marina comienzan su instrucción de navegación a los mandos de un barco. Simularon la navegación desde el puente de una fragata entrando en la bahía de Algeciras, era tan real, que más de uno/a tuvo que salir de la sala por la sensación de mareo.

Seguidamente, cruzando uno de los patios del complejo militar, donde de nuevo nos acompaña el Comandante de Guardia (y siempre con Adrián y Rebeca) nos conducen al observatorio astronómico. Sentados en círculo bajo la cúpula del observatorio vemos la bóveda celeste, con todo tipo de luz, de día, de noche y en los crepúsculos. Observamos con atención las indicaciones del instructor, señalando las constelaciones y como localizar la Estrella Polar. En este observatorio forman a los marinos en la navegación sin instrumentos electrónicos, GPS, etc., utilizando las referencias estelares. La navegación estelar se basa en la observación precisa de los astros y su posición en relación con el horizonte.

Con el cuello un poquito “tocado” (de tanto mirar hacia arriba) vamos a la Biblioteca Histórica, Central y de Ocio “Cesáreo Fernández Duro” situada en el Patio de Aulas, donde nos recibe la encargada de la biblioteca. Es una sala preciosa, construida en castaño que contiene, sobre todo, libros de Historia, ya que hay otra biblioteca más grande y más moderna, dotada con tecnología y los libros de tema académico para la formación de los estudiantes.

Biblioteca Histórica

Salimos a la intemperie (lluvioso y desapacible) para dirigirnos al Museo, llamado, Pañol Histórico y de Enseñanza. De nuevo el gentil Comandante de Guardia nos acompaña y nos informa que se van a realizar unas prácticas del Cuerpo Especial de Infantería de Marina, con helicópteros, lanchas, perros. Este Cuerpo tiene como misión las operaciones anfibias en la costa, iniciadas desde la mar mediante una fuerza de desembarco, desarrollar operaciones especiales tanto en la mar como en el litoral y garantizar la protección de bases, buques e instalaciones de la Armada.

Explicaciones del Comandante de Guardia

Después de las advertencias sobre los riesgos que pueden provocar estas actividades, sobre todo por el viento originado por las aspas de los helicópteros, nos presenta al Capitán de Navío que nos acompaña hasta el extremo de la dársena para ver la isla de Tambo y los cañones de salva. Entramos en el museo, después de un breve repaso a la historia de la Escuela Naval Militar, en la sala de proyecciones vemos un video sobre la Armada y la ENM, para pasar a recorrer los pasillos y salas con todo tipo de torpedos, reproducciones de barcos, aparatos bélicos, unas literas antiguas, una silla de barbero, etc.

Pañol Histórico

Al finalizar la visita al pañol y salir al exterior, ya han comenzado las prácticas de la Infantería, que apenas podemos ver porque está nublado, llueve intensamente y hace viento. Nos despedimos de Adrián y acompañados de Rebeca nos guarecemos en el autobús hasta que finalizan las prácticas. Vemos algo desde el interior del bus.

Helicóptero de Infantería de Marina

Cuando dan autorización para salir del recinto, el autobús se dirige hacia la puerta de Carlos I, donde nos despedimos de Rebeca.

Sobre las 15 h llegamos a comer al restaurante Tito de Campo Lameiro, sigue lloviendo intensamente, y después de un delicioso cabrito y otras viandas, con casi una hora de retraso, llegamos, bajo la lluvia, al Parque Arqueológico de Campo Lameiro.

Debido a la meteorología adversa, se decide que primero se hará la visita al centro de interpretación y después, si el tiempo lo permite, se recorrerá el exterior para ver los petroglifos. Otra vez en dos grupos, con una guía cada uno, recorremos la exposición, comenzando con un video informativo sobre el Parque Arqueológico.

La exposición está distribuida en nueve sectores, donde se puede observar y visitar el interior de una cabaña reproducida con todos sus utensilios para conocer mejor la vida doméstica de la Edad de Bronce, hay también una réplica a tamaño natural de un cazador, ataviado de la cabeza a los pies con sus pieles para abrigarse y con las armas que empleaba en la caza de animales para alimentarse. Finaliza en una sala vídeo de tres pantallas de grandes dimensiones que nos traslada a la época en la que se realizaron los petroglifos y nos presenta distintas hipótesis que formulan las investigaciones para explicar el sentido de estos grabados.

A pesar de la lluvia, casi la mitad del grupo, salió al exterior, acompañados de la guía Carla, para llegar (solamente) hasta A Laxe dos Carballos y apreciar el arte rupestre en estado puro.

Laxe dos Carballos

El retraso acumulado en el horario y el mal tiempo nos hizo desistir de la vista a la fervenza del río Barosa, que queda anotada para otra salida, pues habrá que volver a Campo Lameiro y recorrer el área arqueológica, un itinerario de más de 3 kilómetros de longitud, imposible de visitar en esta ocasión.

Marina Troncoso

Aulas de Formación Aberta

 

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Crónica salida 3 de mayo de 2024, Marín y Campo Lameiro